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14 marzo 2016
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¿Qué son?
Son cristales prismáticos de baja graduación que se usan como terapia pasiva.
Ayudan a cambiar la relación entre visión, postura y conciencia corporal.
Cambian la percepción del espacio y tiempo.
Mejoran la concentración.
Actúan mejorando el rendimiento visual.
Mejoran la visión periférica.
Y, yo o mi hijo ¿lo necesitamos? Si, si has notado algunos de los siguientes síntomas:
Problemas de atención.
Problemas de lectura.
Dificultad de enfoque en cerca y en lejos.
Dificultad para realizar movimientos oculares
Mala coordinación ojo-mano.
Estrés visual y general.
Problemas posturales.
Cualquier problema visual en lesiones cerebrales (traumatismos, isquemias,…).
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